Por: Dr. Edgar León
Muchos han levantado la bandera sobre el efecto de la Inteligencia Artificial en la educación pública alegando que va a crear un grave problema, debido a que los estudiantes se van a copiar los trabajos y van a conseguir las soluciones a sus asignaciones de clases. Esto lo podemos ver si seguimos usando la misma metodología de enseñanza del siglo pasado en la escuela, donde se sigue la receta de un libro. Ya no hay que estar atado a una compañía de libros americana para que sirva de guía a nuestro sistema educativo. Ya no hay que gastar millones en algo que sigue produciendo fracasos en los resultados de los exámenes de aprovechamiento.
La solución, según Salman Khan, el fundador de Khan Academy, es usar un sistema de inteligencia artificial para que cada maestro tenga un asistente de maestro de inteligencia artificial y que cada estudiante tenga un súper tutor de inteligencia artificial que le ayude a contestar los ejercicios y preguntas de la clase, pero haciéndolos razonar. El sistema ya existe y se llama Khanmigo. Esto es solo un ejemplo de los muchos sistemas que van a estar disponibles en la internet de forma gratuita.
El estudiante puede preguntarle al sistema de inteligencia artificial, ¿Por qué estoy estudiando esta materia si quiero ser un atleta profesional? El súper tutor de inteligencia artificial le dará la explicación escrita donde justifica la necesidad de aprender lo básico para ser más eficiente como atleta.
Puede ver un video y preguntarle al sistema todo lo que quiera con las contestaciones inmediatas y certeras.
También el sistema puede ser un coach académico y consejero sobre lo que debe estudiar o para salir bien en los exámenes de la clase. El sistema también puede personalizar autores y hasta personajes de las novelas clásicas donde el estudiante le puede hacer preguntas y recibir contestaciones como si estuvieran hablando en vivo con ellos.
Los estudiantes pueden hacer un debate con el sistema de inteligencia artificial para aprender aun más sobre cualquier tópico y recibir datos específicos y convincentes sobre cualquier tema. Esto sería para practicar y crear más confianza en sí mismo, antes de tener un debate en el salón de clases con sus compañeros.
El miedo de algunos que ignoran lo que es la inteligencia artificial, diciendo que los estudiantes van a dejar de escribir es totalmente equivocado. La inteligencia artificial no escribe por los estudiantes, escribe con los estudiantes. La manera de trabajar con el sistema es pidiéndole ciertas participaciones escritas para darle la oportunidad de aprender a su paso.
Por ejemplo. si la maestra le pide que escriba un cuento, el sistema le escribe dos oraciones del cuento y el estudiante escribe dos oraciones del cuento hasta completarlo.
El estudiante puede escribir un artículo y pedirle ayuda al sistema de inteligencia artificial para que sea más entendible y correcto. Todo sería como si fuera un tutor a todas horas.
En la parte del maestro, el sistema puede ayudarlo a preparar lecciones específicas para enseñar una destreza e individualizar la enseñanza de forma inmediata.
Para que todo esto ocurra de manera positiva, se necesita acceso al internet robusto y equipo de computadoras para todos. No se debe bloquear nada en la escuela. El maestro debe y puede ser el que tenga la autoridad para decidir el contenido. Hay que proveer acceso al internet a los estudiantes y familias que por su status económico se ven privados de toda información y conocimiento. El sistema educativo público debe parar de ofrecer contratos millonarios a compañías extranjeras que solo han detenido la enseñanza de los estudiantes y debe invertir esos millones en los nuevos sistemas de inteligencia artificial y en la preparación de sus maestros en las nuevas tecnologías y métodos modernos de enseñanza.
