Comercio Café Latte
Los pueblos de la montaña o del campo tienen por sus distancias entre comunidades la necesidad de los comercios locales crezcan y se desarrollen. José Luis Torres, es un joven de Lares que ha puesto su dedicación y vida a su negocio Café Latte, especializado en brunch y variedad de platos. Este joven comerciante abrió las puertas de su negocio y esto contó.
“Llevo 7 años con el negocio en Lares y ha sido un proceso de altas y bajas con catástrofes corridas y han pasado muchas cosas. Recuerdo que la gente no se atrevía venir en la pandemia, pero independientemente nos hemos reinventado y hemos tratado de estar a la vanguardia. A pesar de salir hacia adelante hemos tenido muchos tropiezos, como por ejemplo el aumento de precios de manera drástica.”
Entre los retos que ha podido identificar ha sido reinventar el menú. “Prácticamente cada 3 a 4 meses tenemos que cambiar nuestro menú porque nos siguen subiendo los precios y se complica la operación. Por ejemplo: lo que más nos ha afectado es los precios de las carnes, huevos que lo compraba en $30 dólares la caja y la estuve pagando hace unos meses en $170 dólares. Entonces uno costeando un menú para poder pagar a los empleados y pagar los gastos operacionales que son esenciales pero que también han subido significativamente. Así que, hemos estado modificando el menú, mejorando el servicio al cliente, todo acorde al aumento de precios y que el cliente se sienta satisfecho para que se sienta cómodo pagando el precio de los platos. Pero gracias a Dios y el empeño del equipo de trabajo hemos podido crecer en Lares y mantenernos en el crecimiento,” resaltó.
Torres detalló que en su negocio tiene apoyo de clientela tanto locales como extranjeros. “Mi tráfico local es que me mantiene y mi tráfico externo es el que hace que podamos seguir creciendo y lo digo porque realmente más de un 50% de mi clientela no es local, pero tengo un 40% que es bien fijo y sólido que cuando las cosas cambian ellos están ahí dándome el apoyo.”
Luego de tantos atropellos de fenómenos atmosféricos, Torres vislumbra su comercio con éxito este año en Lares. “Somos gente de mucha fe, vamos a nosotros y a nuestros negocios porque estamos curados de espanto después de tantas cosas que nos han pasado y que hemos hasta pensado que lo vamos a perder todo; pero seguimos de pie reinventándonos. Mis expectativas son seguir creciendo en el negocio y buscamos ampliar la cocina y el área de comedor a los clientes.”
Por otro lado, Torres mismo administra un nuevo negocio en Lares llamado EL Cepo que apenas abrió hace dos años y cuenta los retos de su administración y de mantenerlo con vida en Lares. “Este restaurante ha crecido un montón. Si te puedo decir que la clientela local es como un 25% y tengo mucha gente de diferentes partes de la isla que nos visitan los fines de semana. A mí me han llegado personas de Nueva York que llegaron con la curiosidad de probar la comida que vio en las redes y porque tienen familia aquí en Lares,” destacó.
Este restaurante se implementó dentro de las comidas criollas, pero con un toque Fancy lo que asustó de mi primera mano a que no se mantuviera en un municipio del centro de la isla. “Nos vimos un poco asustados porque se ofrecen tapas, bebidas, coctelería, cortes de carne, pero la gente respondió y llega a Lares no importa que.”
A pesar del buen éxito también ha sido un reto mantenerse en la industria gastronómicas por los precios de las carnes. “Este restaurante es especializado en carnes y vino, y todo está bien costoso también, pero hemos podido darle una experiencia completa al cliente para que no escatime en pagar su plato y servicio.”
