Awilda Abreu Exia – Profesora, Trabajadora Social
Desde pequeña siempre he recordado el refrán que dice: ¿Quién es tu hermano? ¡El vecino más cercano! Crecí escuchando ese refrán y viendo los ejemplos con mi propia familia. Recuerdo a mi abuelita cuando hacía dulce de coco, almojábanas, jaleas o alguna comida especial o postre y me enviaba a llevarle a los vecinos. También cuando mi abuelito traía quenepas, mamey, tamarindos y otras frutas de la finca, me enviaban a llevarle a los vecinos. ¡Y ni hablar de las comidas típicas de la época navideña! Me encantaba llevarle pasteles, arroz con dulce, etc. a los vecinos. Yo creo que ahí comenzaron también mis ansias de servir, de ayudar, de ser solidaria con mi prójimo. Recuerdo que yo no entraba a las casas, todo lo daba en la puerta. Excepto con una vecina que no podía andar y yo lellevaba las cosas adentro. Siempre me di cuenta que para ser un buen vecino, no hay que estar visitando. Bastaba con estar ahí cuando se nos necesitara. Y aunque no necesitaran algo, pues llevarle alguna sorpresa sin que lo esperaran, como cuando mi abuelita compartía lo que cocinaba o las frutas que traían de la finca.
Con el paso de los años todo cambia. Ahora abundan los edificios y los residentes casi ni se conocen. No saben quién es su vecino. A veces se ven solamente en el ascensor y hay quienes ni el saludo dan. Esto es muy triste, pues se han perdido esas bonitas costumbres y los modales. Un ejemplo grande lo vemos cuando nos azota un huracán o surge alguna tragedia en la comunidad. Es ahí cuando muchos vecinos se unen, se ayudan, se hablan. Mientras todo está bien, ni te conozco. Pero no todos son así. En un ejemplo tan reciente fue con el huracán Fiona, muchos vecinos tenían sus generadores prendidos 24/7, solamente los apagaban durante un momento. Pero pude observar cómo tantos vecinos actuaban de forma egoísta; molestaban día y noche con ese ruido horrible, pero nocompartían una botella de agua fría con su vecino. O no compartían un poco de hielo para que por lo menos los vecinos más cercanos también pudieran disfrutar de un vaso de agua o jugo bien frío. Es en estos momentos de crisis cuando se conoce quién esta dispuesto a ayudar, a compartir de lo que tiene.
Pero también he sabido de personas que le pasaban un cable al vecino para que éste y su familia pudieran tener luz y hacer funcionar algún enser. Es ahí cuando conocemos quién tiene amor a su prójimo, quién tiene empatía y es solidario. Es por eso que deberían tener buenas relaciones humanas, no solamente en momentos de necesidad, sino también cuando todo está bien. Conozco alguien que teniendo un generador no obsequiaba ni una botella de agua fría, pero le gusta mucho pedir cuando necesita algo de momento para hacer una comida. ¿Recuerdan las vecinas que se pasaban ¿tiene un pote de salsa que me de? ¿Tiene un poquito de azúcar? ¿Tiene un poquito de café? Recordemos que hay que ser un buen vecino y ayudar al prójimo, pero que tampoco abusen.
Es mucho lo que podemos decir sobre este tema y muchísimos los ejemplos. Pero solamente quiero dejarlos con unas breves preguntas para que se autoevalúen para ver que tan buen vecino o vecina es usted. ¿Saludo a mis vecinos? ¿Brindo mi ayuda desinteresada cuando me necesitan? ¿O aunque no me lo pidan? Si no hay luz y yo tengo un generador, ¿comparto agua fría o hielo con mis vecinos más cercanos? ¿Les digo que pueden cargar su celular en mi casa? ¿Soy de los/as que le hablo a mis vecinos solamente si ocurre una tragedia en la comunidad o alguna crisis que lo amerite? Si tengo un patio con algunas frutas (o una finca), ¿comparto frutas con mis vecinos? ¿Me gusta compartir si hago un postre o comida especial, aunque sea con mi vecino más cercano? ¿Pongo música alta o hago ruidos innecesarios a altas horas de la noche? Es muy bonito ser buenos vecinos, ayudar al prójimo y ser solidarios siempre, no esperar que ocurra una tragedia para unirnos. “En la unión está la fuerza”.
