Periódico Visión conversó con Germán Pérez, presidente del Comité Paralímpico de Puerto Rico (COPAPUR).
Natural de Maricao, Pérez es ciego legal, una condición que asegura nunca le ha impedido desarrollarse y dar lo máximo de sí para alcanzar grandes metas, entre ellas liderar grandes esfuerzos para elevar el nivel del deporte paralímpico en el país.
“Mis padres me enseñaron a trabajar, y que las excusas satisfacen al que las da, no al que las escucha”, expresó.
Pérez fundó en 1994 la “Puerto Rico Blind Sport Association”, organización cuyo fin era desarrollar el deporte para personas ciegas en el país.
Esta iniciativa fue la primera de su clase en Puerto Rico, pero no fue el único emprendimiento social de este tipo en el que Pérez estuvo envuelto.Un año después, en 1995, fue cofundador del Comité Paralímpico de Puerto Rico (COPAPUR), y fue elegido por la matrícula como vicepresidente.
En 1997 logró la presidencia, y desde entonces ha ostentado el puesto en diversos periodos. En octubre de este año revalidó su cargo, por lo que quisimos conocer de primera mano el estado actual del paralimpismo en el país. Pérez, quien posee un doctorado en Trabajo Social por la Universidad de Puerto Rico, reivindicó la importancia del deporte paralímpico en la historia del deporte nacional.
“En 1988 tuvimos la primera medallista olímpica mujer, Isabel Bustamente, natural de Ponce. Fue oro en lanzamiento de jabalina, además de plata en lanzamiento de peso y de disco. Cuando se habla de la primera medalla en unas Olimpiadas no hay que hablar de Mónica Puig ni de Gigi Fernández, sino de Isabel Bustamante”, indicó orgulloso Pérez.
Pero no solo de los éxitos pasados vive el paralimpismo boricua. Ahora, por primera vez en la historia, un deportista boricua clasificó para los Juegos Paralímpicos de Invierno, que se celebrarán en Beijing, China.
Orlando Pérez, un joven de Caguas, estará defendiendo la bandera de Puerto Rico en esquí alpino desde su silla de ruedas.
¿Cómo está actualmente en Puerto Rico el deporte paralímpico? ¿Hay infraestructuras y apoyos suficientes?
Diría que estamos creciendo, ha habido un nuevo impulso. Ahora estamos recorriendo la isla con el apoyo del Departamento de Recreación y Deportes, queremos continuar identificando talento. Todos los meses estamos en un municipio distinto, haciendo fogueos para identificar nuevos deportistas.
¿Cuáles son las disciplinas en las que actualmente se destacan nuestros deportistas paralímpicos?
El para atletismo es el deporte más exitoso. Tenemos varios atletas destacados, y creo que nos dieron mucha exposición en Tokyo.
Por ejemplo, tenemos a la joven Yaymilie Díaz Colón, de Utuado, quien tiene amputada una pierna, y participa en los 100 y 200 metros, así como en lanzamiento de jabalina.
Tenemos también a Carmelo Rivera, de Canóvanas, quien tiene discapacidad intelectual y compite en atletismo de pista y campo. Ambos deportistas fueron a Tokyo con muy buen desempeño, a pesar de no obtener ninguna medalla en Japón.
También en judo hemos tenido mucho éxito. Quizá el caso más conocido sea el de Luis Jabdiel Pérez Díaz, bajo el entrenamiento de Gadiel Miranda. En octubre fue reelecto para presidir el COPAPUR con un plan de diez puntos.
¿Qué propuestas y proyectos tiene en mente para seguir ampliando el alcance de los deportes paralímpicos?
Básicamente nosotros estamos interesados en dar la mano a las federaciones. Nuestra membresía necesita apoyo y la oportunidad de poner a sus atletas a competir, que se expongan no solo a nivel local, sino internacionalmente.
Ahora estamos mirando a las olimpiadas de París 2024. Queremos llevar una delegación mejor que la anterior y más grande. Vamos encaminados hacia eso. En el camino vamos a estar participando en 2022 en los Juegos Para Panamericanos Juveniles, en Cali (Colombia), y en 2023 tenemos los Juegos Para Panamericanos en Chile. Usted es autor del libro “El movimiento Paralímpico en Puerto Rico: El deporte como medio para cambiar vidas”.
¿Cuál es la importancia social del deporte paralímpico?
Realmente no hay un evento mejor para integrar al joven con discapacidad que el deporte. Cuando los ven, la gente los admira, se emocionan, les gusta. La gente dice: “Si a esa joven le falta una pierna y mira cómo corre, por qué yo me quejo”.
Nuestros deportistas aportan a nuestra sociedad: son ejemplo de superación y una fuente para automotivarse. Es lo más grande que tiene el deporte paralímpico. Mientras una persona sin discapacidad ve sus debilidades, una con alguna discapacidad ve las potencialidades. Es nuestro gran aporte.
