El pasado sábado, 20 de mayo, y con motivo del Día Mundial de las Abejas, Para la Naturaleza celebró su segundo encuentro del año Más Cerca de la Reserva Natural Hacienda La Esperanza, en Manatí. La actividad se enfocó en los polinizadores y cómo estas especies que se alimentan del néctar o polen de las flores aseguran nuestro sustento.
Vecinos de la región norte y centro, llegaron hasta la Reserva Natural desde tempranas horas de la mañana para recorrer el recinto histórico, visitar la Casa del Marqués, donde ubica una colección de machetes, observar el trapiche de vapor del 1861, que aún funciona, y disfrutar de las charlas educativas, recorridos históricos y de pajareo, talleres, arte, teatro infantil y mesas informativas.
Durante la tarde se presentó el Manual de Apicultura, un libro producto del trabajo e investigación de los biólogos y apicultores de Para la Naturaleza, William Burgos y Stephanie Camacho.
El Manual de Apicultura es un instrumento educativo para todas las personas interesadas en conocer sobre la importancia de las abejas en nuestro ecosistema, su vida en comunidad dentro de la colmena y el proceso de mantenimiento del apiario. La publicación describe las características y funciones de las abejas, explica la diversidad de frutos que se extraen de su labor, ofrece detalles sobre la vestimenta del apicultor, y muestra cuáles son y para qué sirven los instrumentos de trabajo que se utilizan para atender las colmenas.
“Aprendimos la importancia de cuidar las abejas y polinizadores ya que ellos son muy importantes para el ecosistema y para los humanos, nos encantó la charla de abejas en la muestra del panal pudimos identificar la reina”, comentó Alexis Feliciano quien vino con su familia desde Arecibo.
El proyecto del apiario de la Reserva Natural Hacienda la Esperanza comenzó en el 2017 para fomentar la polinización de los bosques y los cultivos, además de promover e incentivar su conservación mediante el estudio y cuidado de las colmenas. También para obtener varios productos como: miel, polen, jalea real y apitoxina.
“Estamos sumamente complacidos con la respuesta de nuestros vecinos y amigos de Para la Naturaleza. En comunidad hoy aprendimos sobre la importancia de los polinizadores, especialmente las abejas que son vitales para el Planeta y los ecosistemas. A su vez, donamos sobre mil árboles nativos y endémicos con una selección de especies óptimas para la polinización. Repartimos algodoncillo, hoja menuda, sauco amarillo, tintillo, roble nativo, icaco, maga y muchas otras. Nuestros expertos en reforestación orientaron sobre el cuidado, mantenimiento y lugar ideal de siembra”, comentó Rígel Lugo, directora de Comunicaciones y Editorial de Para la Naturaleza.
Por su parte, Eneida Págan Reyes, vecina de Vega Baja, contó que llegó, “con mis hermanas a disfrutar de lo más hermoso que hay, que es la naturaleza. Me encantan los pájaros, sembrar y me llevé un árbol de algodoncillo florecido, con una oruga, que voy a sembrar en mi casa”.
La Hacienda La Esperanza es la segunda reserva natural más grande de la región noroeste de Puerto Rico. Con una extensión de 2,201 cuerdas, cuenta con una gran parte de los rasgos topográficos y ecosistemas característicos del área norte. Su biodiversidad incluye 396 especies de flora y 449 especies de fauna, de las cuales 34 son endémicas.
La Reserva Natural Hacienda La Esperanza ofrece recorridos educativos con intérpretes ambientales durante todo el año. Para reservaciones e información pueden acceder a pln.org o llamar 787.722.5882 y en todas las plataformas de redes sociales bajo Para la Naturaleza.
