Este es el dato que revela el primer Informe mundial sobre la audición, en el que se informa también de que al menos 700 millones de los afectados necesitarán atención para mejorar su audición, así como otros servicios de rehabilitación, a menos que tomemos medidas para evitarlo.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha señalado: «Nuestra capacidad de audición es un bien muy preciado y, si no se tratan, las pérdidas auditivas pueden acarrear consecuencias devastadoras en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar y ganarse la vida. Esperamos que todos los países integren estas medidas en sus sistemas de salud para hacer realidad nuestro anhelo de alcanzar la cobertura sanitaria universal».
Todos los años se celebra el Día Mundial de la Audición, el 3 de marzo, para concienciar sobre las pérdidas auditivas, y para hacer un llamado a que se siga invirtiendo y ampliando el acceso a los servicios de atención otológica y a la pérdida de audición.
En la niñez, casi el 60% de los casos de pérdida de audición se deben a causas que pueden prevenirse mediante medidas como la vacunación para prevenir la rubéola y la meningitis, la mejora de la atención materna y neonatal y el tratamiento temprano de la otitis.
En los adultos, la limitación de los ruidos, la escucha sin riesgos y la vigilancia de la posible ototoxicidad de los medicamentos, junto con una buena higiene otológica, pueden ayudar a mantener una buena audición y a reducir los riesgos de perderla.
