Stephanie Rodríguez Ocasio
Maestra de profesión y agricultora. Stephanie Rodríguez Ocasio es una cialeña que ha llevado su esfuerzo y trabajo a otras partes de la isla. “Hace 7 años comencé como maestra para el Departamento de Educación. Con el paso de los años creé un proyecto de agricultura innovador en armonía con el ambiente, que se llamaba De La Finca Al Plato.
Llevé ese proyecto a otro nivel, pero sentía que no podía hacer todo. Además de que el salario como maestra no me alcazaba. Así que decidí buscar otras formas de trabajar conforme a mis ideales de un Puerto Rico que produce sus propios alimentos; y ahí es que comienzo a sembrar fuera del plantel escolar,” explicó.
Stephanie se puso manos a la obra, pero pronto se dio cuenta que su cosecha no se vendía. “No tenía nada de ventas y ahí es que entra mi faceta de comerciante. Yo decía ¿Qué vas hacer con esa cosecha? Cada vez más me percataba que la gente prefería ir al supermercado que comprarme, y que era para ellos supuestamente más fácil. Así que empecé a llevar un mensaje de que lo local es lo más viable económicamente y sustentable a través de las redes sociales.”
A pesar de comenzar a tener respuesta de las personas, actualmente Stephanie continúa su trabajo como maestra 8 a 3 y luego se va a hacer sus cosechas en la tarde. “Bajo a la finca por las tardes a trabajar, días feriados y todos los fines de semana.”
En sus comienzos, las cosechas eran variadas, pero actualmente se enfoca en cilantrillo, lechuga y pachulí. “Siempre tengo maíz, batata y demás verduras, pero en términos de venta las más demandadas son las tres mencionadas,”dijo.
Se re inventa y expande la venta
“Me planifico todo el mes. Recolecto los datos de los clientes y ellos me confirman o cancelan según puedan para sus cosechas. Admito que al principio fue frustante. Me confirmaban y no venían. Muchas veces regresé con la cosecha intacta. Esto causó que buscara más allá ¿qué podía hacer? Yo no me sentía capaz de seguir. No es hasta que me atrevo a dar el paso, adicional de recibir el apoyo de amistades que me impulsaron que comencé a crear puntos de venta. Esto fue gracias a que la gente vio un potencial en mi que yo nunca vi.”
De esta manera, Stephanie ha logrado tener hasta 300 cajas de ventas mensuales con productos locales. “Y así poco a poco he llegado a la gente. Ahora mismo visito Manatí, Bayamón, Caguas, San Juan y los domingos Ponce.”
A pesar del éxito, con la llegada de la pandemia admite que sus ventas bajaron significativamente. No obstante, nunca se quitó. “Yo siempre seguí hacia adelante. Ahora volvió a subir la cantidad de cajitas y la meta es todos los meses que pueda subir ese número”.
La próxima fecha de venta es el domingo, 13 de marzo de 2022. “Anuncio mis días de venta por las redes sociales y creo contenido de valor para crear esa confianza al cliente. La gente necesitan confiar en la persona y que sepa que el producto es 100% local.”
Aunque ha recibido buenos comentarios de su trabajo, aún la cultura provoca comentarios despectivos.
“A la gente le gusta ver una mujer liderando en todas las facetas. A veces recibo comentarios machistas de que no ande sola y que no puedo hacer el trabajo de la finca. Aun así, trato de no desenfocarme. En mis redes tengo muchos comentarios negativos de que no hago nada, que finjo, que es montaje y no es verdad. ¡Yo hago todo! Ahora mismo tengo muchos proyectos que incio este año y con eso voy a demostrar que sí se puede y que hay que atreverse,” concluyó.
