Las Narices Negras (Zuleira Soto-Roman y Eury G. Orsini; Vueltabajo Teatro) son espectacularmente longevas. En sus ocho años de vida e investigación en las artes circenses nos regalan una y otra vez un compromiso contundente y bien cuidado en el diseño y construcción de los múltiples objetos en variadas escalas y materiales que reconocemos como extensiones de sus cuerpas.
Estas dos cuerpas armadas de aventuras curiosas, comedia irreverente y acercamientos cariñosos, se expanden y contraen una y otra vez en la composición coreográfica acorde a los retos y condiciones que presentan los espacios físicos de sus funciones. En el Parque de los Próceres, denominado esta temporada como el Parque de los Árboles, sus jugadas continúan brindando un sentido de cohesividad y “buena onda” desde la interacción total con el público. Su propuesta de clown y nuevo circo es presentada en plazas, parques, escenarios, aceras, avenidas, festivales, muestras, calles, cruces de caminos, semáforos y siempre exuden creatividad astuta y energía iluminante, acariciante, inagotable, en fin; inextinguible. Son una llama perpetua silente. Caminan, danzan, saltan, gesticulan en la perenne búsqueda de crear enredos y entuertos y de resolverlos también.
Nos hacen pensar y reír con sus arrebatos rítmicos. Por ejemplo: imparables en el afán de cruzar la cuerda tensa (irónicamente una tela fina descansada en el suelo) se turnan, encuentran, enlazan y peligran, más nunca se arrepienten de crear el embrollo de torsos y extremidades trenzadas que siempre desenredan con desaforo incansable.
El domingo, 26 de junio disfrutamos también del espectáculo de la compañía Equipo Demostrativo Trotamundos (Federacion de Cuica de Mayagüez Inc.) un conjunto compuesto de tres generaciones que se dedican al arte y deporte de saltar la cuerda (la cuica).
Trabajan las modalidades de la cuica sencilla, la cuica larga y doble cuica. Incorporan la acrobacia gimnástica y el uso de objetos: pogo sticks, monociclos, bicicletas y kangaroo ball. Acompañan musicalmente sus actos con canciones del repertorio popular; esas canciones pegajosas y alegres que a gusto cantamos sus coros y estribillos. Fue emocionante ver las combinaciones coreográficas que le han otorgado galardones y prestigio en el terreno nacional e internacional, tanto competitivo como de exhibición.
La estructura de presentación incorpora datos biográficos de las y los participantes que Roberto Acosta Lugo provee a manera de introducción con cada maniobra o rutina. Esta aportación nos informa y solidariza con la gran gesta de Trotamundos que en 30 años de impartir educación en este arte/deporte, mantiene viva su escuela-taller.
Presenciamos la alegría y destreza física en una amplia gama de combinaciones corporales y coreográficas: solos, duetos, tríos, cuartetos, sextetos y septetos. La cuica salta por debajo, por encima y hasta en los entremedios, responde a la fuerza y velocidad de quienes la manejan. Estas fuerzas generadoras alternan y turnan con las que entran al juego-maniobra y encienden un motor de gracia, belleza y resistencia que arranca los aplausos del público una y otra vez. El domingo pasado Trotamundos tuvo que hacer la función sobre un suelo no idóneo y así nos lo explicó el Señor Acosta Lugo. La superficie del suelo del parque es muy texturada y áspera y al “agarrarse” la cuica al suelo, le resta velocidad y puede interrumpir con enredos en los pies y las piernas. Mostraron su profesionalismo y buen humor. Resolvieron reírse y volver a intentar, dejando claro que conocían su material y quizás lo más significativo; no dejarse vencer por unas condiciones inesperadas y de paso superar el reto. ¡Bravas y bravos!
Próximo Domingo Pal Circo: 31 de julio. ¡Les esperamos!
Foto: Suhaill Orsini
