No podemos predecir el momento en que una plaga va a hacer aparición en nuestro hogar, ni cuándo surgirá un brote vírico o bacteriano.
Desde cucarachas, hormigas o ratones, hasta comején o polilla, pero también virus y bacterias, son muchas las amenazas que nos rodean y ponen en riesgo nuestra salud y la seguridad en el hogar.
Además, cualquiera puede ser el momento para que en un contexto tropical como el de Puerto Rico, estos indeseados organismos se presenten en nuestra casa.
Por eso, como dice el refrán, es mejor prevenir que curar. De esa manera, podremos reducir las probabilidades de vernos afectados, y en caso de que los inquilinos logren entrar, que hagan el menor daño posible.
A veces compramos productos para rociar el hogar y el patio, con la esperanza de erradicar mosquitos y otros insectos, roedores y hasta animales como serpientes o iguanas. Pero no siempre estos remedios funcionan.
Recurrir a expertos es la mejor solución para atender estos problemas y asegurarnos de la efectividad del resultado final.
Crecen los servicios de fumigación y control de plagas tras la pandemia
Cristian Jose Arnau es graduado en Educación, y durante años fue empleado del Departamento de Corrección. Pero circunstancias como el poco tiempo que le dedicaba a su familia y las condiciones laborales lo empujaron a convertirse en empresario.
En 2019, y tras llevar varios años compaginando su empleo en las cárceles con trabajos en empresas de fumigación, decidió que era el momento de tomar el control de su tiempo y su economía, crear su negocio y no ser empleado de nadie.
Y así nació CJ Exterminating and Cleaning Services, una empresa familiar dedicada a la fumigación, control de plagas y mantenimiento ubicada en el pueblo de Hormigueros, la cual gestiona junto a su cuñado, José Raúl Báez.
Con la pandemia de COVID el negocio experimentó un gran crecimiento ante la alta demanda de desinfección de hogares, comercios y áreas industriales, gracias a que estaban certificados por OSHA, entre otros.
“Cuando llegó el COVID, éramos casi los únicos en la calle, el gobierno nos permitía acudir a hospitales, laboratorios, fábricas o residencias donde había personas enfermas. Teníamos el ‘privilegio’ de atender todos estos establecimientos”.
Ahora, según dice, la demanda de este tipo de servicios ha crecido, y todo el mundo ha entendido la importancia de mantener los virus y las plagas a raya, para mejorar la salubridad de los espacios. Por eso recuerda que es importante acudir a profesionales certificados que conozcan cómo atender cada caso.
En Puerto Rico hay plagas recurrentes de cucarachas, roedores o murciélagos, y también de insectos como la polilla, el comején o las termitas. En algunos casos, estos animales aparecen cuando hay temporada de lluvias y alta concentración de humedad, pero en cualquier época pueden aparecer. Por eso, según Arnau, es bueno prevenir.
“Es mejor intervenir antes de tener la plaga. Podemos tener la casa limpia, pero si vamos al supermercado podemos traer lo que se llama una ooteca, donde vienen los huevos de la cucaracha. Por eso hay que hacer un manejo integrado, para evitar que la plaga entre”.
Para determinar el tipo de plaga que se puede estar sufriendo, CJ Exterminating hace inspección mediante vista ocular, pero también pueden evaluar de forma preventiva si la persona interesada les hace llegar una foto por correo electrónico o WhatsApp.
Si usted encuentra olores extraños, agujeros y marcas de roer, signos de anidación, daño a las plantas o excrementos de plagas, atienda el caso de forma inmediata.
“Cubrimos toda la isla en menos de 24-48 horas, dependiendo de la gravedad de la situación. Pueden contactarnos para orientación libre de costo en el 787-649-0444 o en el 939-262-8903. También a través del correo electrónico [email protected] o en las redes sociales: Facebook e Instagram”.
