El presidente de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Víctor M. Bonilla Sánchez, manifestó que aspira a revalidar en su posición para continuar su lucha en beneficio del magisterio activo y retirado. La AMPR celebra este jueves su Asamblea Anual, en la que cerca de 500 delegados deberán votar para elegir a su presidente y vicepresidente para los próximos tres años.
“Me siento satisfecho con la gestión realizada en estos dos años al frente de la AMPR. Asumí la presidencia en el peor momento de su historia, luego de la salida de la presidenta Aida Díaz; tras un año de inacción de su sucesora Elba Aponte; en los momentos más convulsos del sistema educativo después de huracanes, terremotos y una pandemia; y en medio del proceso de negociación de la quiebra de Puerto Rico. El magisterio se convirtió en la clase trabajadora más golpeada con la nefasta aprobación del Plan de Ajuste de la Deuda. Aún con todo este panorama dije presente, y he estado al frente, formando equipo de trabajo con mis colegas para trabajar por la causa magisterial”, detalló Bonilla Sánchez.
Entre sus logros alcanzados enumeró los principales, dejando claro que para finalizar su plan de trabajo requiere revalidar este próximo jueves. Destacó que los seis principales logros, con tan solo 2 años liderando la organización, han sido un histórico aumento de $1,000 al salario base del maestro; el reinicio del pago de la Carrera Magisterial y la reactivación de este programa; el reinicio de la negociación colectiva de la Local Sindical con el Departamento de Educación, la otorgación de permanencias para sobre 968 maestros; la extensión del contrato a 3,479 maestros transitorios y el reclutamiento de sobre 500 nuevos miembros para la AMPR.
Para su campaña a la reelección, Bonilla Sánchez ha delineado un plan estratégico basado en cinco áreas fundamentales que serán su prioridad. Estas áreas son: proteger, defender y ampliar los derechos del maestro activo; reivindicar los derechos del maestro retirado; presentar un proyecto de ley para dar justicia a los retirados; diseñar un programa de estudios, investigaciones y discusiones públicas para fortalecer el sistema educativo público; innovar para atender las necesidades del proceso de enseñanza-aprendizaje; y renovar, mejorar y ampliar los servicios ofrecidos a los asociados.
“Hay mucho por hacer. La visión transformadora que quiero implantar para la AMPR requiere la confianza, la unidad y la organización de los asociados. Como parte de este plan tenemos 20 estrategias iniciales que contribuirán al logro de nuestros objetivos, que incluye la evaluación de las finanzas de la organización”, añadió Bonilla Sanchez.
Para desarrollar estas estrategias, Bonilla Sánchez respalda al profesor Raúl González, como candidato a vicepresidente de la AMPR. González es el actual presidente de la Junta Local de la AMPR en Cataño. “Raúl, al igual que yo, es un maestro de muchas batallas, líder confiable que forma conmigo el equipo de la esperanza, de la visión y la transformación.”, expresó.
Bonilla Sánchez adelantó otra de las 20 estrategias a implementar a partir de enero: retomar la presión al gobernador, Pedro Pierluisi y la Legislatura para atender el tema de retiro de los maestros activos y la presentación de varios proyectos de ley, que buscan restablecer importantes beneficios que perdieron los maestros retirados. Para presentar estos proyectos de ley ya cuenta con el respaldo de senadores y representantes.
De igual forma, estableció que luchará por un salario base para el magisterio de $4,000 y la ratificación del Convenio Colectivo de los maestros activos. Además, buscará optimizar y maximizar los servicios y beneficios que reciben los educadores en la Égida del Maestro, el Hospital El Maestro y el plan médico PROSSAM. También coordinará cumbres e investigaciones educativas sobre el rezago académico y la nueva filosofía académica del DE. Además, se comprometió a continuar el patrón de políticas fiscales que ha establecido para mantener la solvencia económica de la AMPR y sus instituciones aliadas, aun en medio de la crisis fiscal que atraviesa el país y demostrando una eficiencia administrativa a la altura de los tiempos.
“Estoy comprometido en este momento histórico con hacer lo que nos corresponde para lograr mi máxima aspiración que es una verdadera justicia para todos nuestros docentes que entregan lo mejor de sí por nuestro Puerto Rico”, puntualizó el presidente de la AMPR.
