Friday, March 29, 2024
spot_img
HomeIN UPPortadores de memorias: jóvenes se involucran en proyecto que rescata sus experiencias...

Portadores de memorias: jóvenes se involucran en proyecto que rescata sus experiencias educativas

Talleristas y organziadoras de EduCUA

La memoria es vaga, fragmentaria, a veces incluso traicionera, pero es el único -de momento- almacenamiento interno donde rescatar los recuerdos y vivencias del pasado.

Pero si la memoria individual, con todas sus imperfecciones, se pone en diálogo con otras memorias, el resultado final puede ser parecido al de un telar: una suma de fibras de diversos grosores y colores que al ser hilados dan como resultado un hermoso tejido.

Así, como hilanderas de sus propias vidas, 28 jóvenes aprovechan sus vacaciones de verano para aprender sobre historia oral en el campamento EduCUA, organizado por el Centro Universitario para el Acceso (CUA) en el recinto de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPR-M), con el apoyo de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH).

En este espacio de formación estival, entre el 13 y el 22 de junio, estudiantes de escuelas públicas de la ciudad aprendieron sobre recopilación de memorias, preparación de entrevistas y técnicas de escritura creativa, con el fin de recoger sus experiencias y reflexiones educativas en el contexto del Puerto Rico post-María, post-terremotos y post-COVID.

La iniciativa, dirigida por las doctoras Sandra Soto Santiago y Jocelyn Géliga Vargas, culminará en una publicación prevista para el mes de diciembre, la cual servirá de testimonio de los retos, sinsabores y aprendizajes de esta generación que ha crecido entre adversidades naturales, sociales y económicas, si es que acaso estas dimensiones se pueden disociar.

Según Géliga Vargas “estamos trabajando con una población que muchas veces le han dicho que no pueden, por eso la metodología no es intimidante: empezamos escribiendo una frase de 10 palabras y poco a poco han ido profundizando y pensando”.

“Hay testimonios fuertes, un cuestionamiento del aprendizaje durante la pandemia. Al leer las oraciones hay cosas que yo misma había olvidado que habían pasado”, compartió Soto Santiago.

Ambas directoras coincidieron en que este tipo de proyectos demuestran que “hay maneras distintas de aprender”.

“En la escuela a veces terminar es más importante que el cómo se hace. Aquí queremos que se sientan confiados, hemos tratado de que el diseño no sea intimidante, que casi no se den cuenta que están trabajando”.

Arte y ciencia se dan la mano

El programa de verano cuenta con el auspicio del Center for Advanced Radio Sciences and Engineering (CARSE), por lo que el enfoque se encamina también hacia la metodología STEAM, donde la ciencia se da la mano con las disciplinas artísticas y humanísticas.

Así, cada día del campamento las participantes pudieron disfrutar de talleres de fotografía, escritura creativa o collage artístico, al mismo tiempo que otros vinculados a disciplinas como Ciencia de los Alimentos, Geografía o Ingeniería de sonido.

Asimismo, la propuesta del campamento de verano del CUA está encaminada a presentar la vida universitaria como una posibilidad real para los jóvenes -las siglas Edu en EduCUA corresponden a ‘En dirección a la universidad’-, y a proveer herramientas que garanticen el éxito académico y el acceso a la educación superior.

“Hay muchos campamentos pasando en el Colegio, pero nosotras hemos sido enfáticas en que no se trata de vender la universidad, no es una campaña de relaciones públicas, el propósito es que se sientan capaces de cursar estudios universitarios, sin importar dónde”, enfatizó la profesora Géliga Vargas.

Educación en equidad

El campamento EduCUA es también una oportunidad única para que las participantes adquieran conocimientos que abonen a su conciencia social.

Isa Rodríguez Soto es la responsable de Diversidad, equidad e inclusión del CUA.

“El día que arrancamos hablamos sobre perspectiva de género: equidad, tolerancia, lenguaje inclusivo, etc. Una de las participantes me decía que en su familia había miembros de la comunidad LGBTQ, y ahora ella tenía lenguaje para nombrarlo y entablar relación, porque en su familia no lo habían aceptado”, compartió la doctora Rodríguez Soto.

Thanayra es una de las participantes del campamento, proveniente de la Escuela Vocacional Dr. Pedro Perea Fajardo. La joven manifestó que aprendió que “todos somos diferentes, pero en algún sitio encajamos. No sabía nada sobre diversidad de género, y aprendí mucho”.

De igual forma, Melody, estudiante de la Hostos, dijo que “siento que este es mi hogar, a toditos nos aceptan tal y como somos. Aprendemos cosas que en la escuela no, como el uso de los pronombres”.

Por último, Tharián, estudiante de octavo grado en la María Dolores Faria indicó que “aquí no hay discriminación, todos son aceptados. Todos cabemos en cajas diferentes”.

Leer más Noticias
Edición Impresa
IN-UP

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

- Advertisment -spot_img

Las más leídas

Comentarios recientes