Thursday, March 28, 2024
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Mueblería mayagüezana cumple 65 años de servicio

José Justiniano, propietario

La Reina del Hogar se encuentra de celebración, pues este año la mueblería cumple su sexagésimo quinto aniversario el cual marca una larga trayectoria de servicio en la Sultana del Oeste y pueblos limítrofes de la mano de su dueño, Don José Justiniano, quién tomó las riendas del negocio en los años 80’s y continúa al mando del timón en la actualidad.

La mueblería comenzó a operar en abril de 1957 bajo Pedro Justiniano, padre de Don José, quién luego de haber culminado sus labores en el ejército trabajó un tiempo en Mueblerías La Preferida y luego tomó la decisión de emprender con su propio negocio originando a La Reina del Hogar. A lo largo de su historia, la mueblería operó en varias localidades de la calle San Rafael de Mayagüez, pero cercano al 1985 se establecieron en la 137 de esta misma calle, dirección que aún conservan.

Don José guarda gratos recuerdos de los incontables días de su niñez que pasó en la mueblería ayudando a sus padres en la tienda. Sobre esto, nos relató: “salía de la escuela en Balboa y mi viejo nos decía a mi hermano y a mí que fuéramos para allá para que aprendiéramos del negocio, a los 10-12 años nos quedábamos barriendo, limpiando muebles, también conocíamos a los clientes y los atendíamos”.

“En 1982, terminé de estudiar administración comercial y luego me dediqué de lleno al negocio, cuando ya mi padre andaba de retirada”, agregó. José Justiniano comentó, además, que se le hizo fácil asumir la responsabilidad de la tienda pues las enseñanzas del buen servicio, disciplina y responsabilidad financiera que recibió de su padre le proveyeron las herramientas necesarias para continuar la labor que había hecho su familia durante toda una vida. Hablando sobre los consejos que le daba su padre, nos contó: “él nos enseñó sus horarios, a ser responsables en el negocio y ser un buen comprador, me decía que buen vendedor puede ser cualquiera, lo que hay que ser es un buen comprador para comprar al mejor precio y ser competitivos”.

Atemperándose a los cambios
En la actualidad, las compañías multinacionales se presentan como competidores de alto calibre ante negocios familiares como este, pero hay una característica con la cual estos comercios cuentan que muy pocas grandes cadenas poseen: un servicio al cliente más individualizado y antentos a las necesidades de los clientes. “En su mayoría la gente busca a uno por eso, les gusta el trato amable, el trato persona a persona y el ambiente familiar. Yo tengo un dicho que es, luego de la venta, el servicio es lo que cuenta. Como yo le digo a los clientes, siempre me van a encontrar aquí en el negocio. Es un trato más humano”, aseguró Justiniano.

Otro aspecto que ha puesto a prueba negocios como La Reina del Hogar es la transición a la era digital. Hoy día muchos negocios dependen de su presencia en los medios digitales para atraer clientela, pero Don José ha sabido mantenerse a flote adaptándose a estas nuevas realidades. “Estamos usando lo digital, hemos hecho promociones en Facebook, radio en ciertas emisoras de la juventud, periódicos, “billboards” y demás. Hay que estar en todos los medios y promocionarse de distintas formas para que el nombre del negocio se riegue”, señaló.

Situaciones de otro carácter como el comienzo de la pandemia pusieron a prueba la capacidad de los negocios de gestionar cambios tan abruptos como significó la llegada del COVID-19. A pesar de enfrentarse a algo completamente atípico, la mueblería supo manejar la situación y la aprovecharon para reinventarse.

Su pasión y visión
Don José ha dedicado su vida a este negocio y es precisamente esa pasión por atender a sus clientes lo más que le entusiasma de su trabajo. Nos contaba que en ocasiones el negocio extendió su mano al más necesito en tiempos difíciles. La mueblería ha ayudado a organizaciones caritativas, programas gubernamentales y familias con necesidades en distintos pueblos del oeste. “El interés de uno es ayudar”, señaló.

Su visión de cara al futuro es que sus hijos absorban esa vocación por servirle a los clientes y que eventualmente estos asuman las riendas del negocio cuando él tenga que dar un paso atrás. “Quisiera que a mis hijos les guste. Llevan un par de años ayudándome, pero mi interés es que le cojan ese amor al negocio para que se desarrollen en el mismo”.

Don José agradeció a sus clientes por el apoyo todos estos años y expresó que siempre estará a la disposición de brindarles un buen servicio, aseguró, además, que hay mueblería La Reina del Hogar para rato. “Con la ayuda de Dios y el esfuerzo de mi familia mantendremos el negocio para que siga hacia adelante”, concluyó.

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