48 años es la vida del vertedero en Arecibo, situado en la colindancia del Caño Tiburones, una reserva natural que se ha protegido por años y que hoy tiene un alto riesgo de contaminación.
Movimiento Ciudadano Pro Cierre Vertedero de Arecibo está liderado por miembros de varias comunidades adyacentes al vertedero, y se han unido en su primera reunión para establecer un plan estratégico para eliminarlo.
“Realizamos una convocatoria hacia la comunidad para mostrarles los efectos que tiene en nuestra salud el vertedero, una propuesta para trabajar con los desperdicios sólidos y cómo cerrarlo paulatinamente. También estuvimos presentando nuestros comités de trabajo para que la gente se integre,” explicó Deliris Agosto, geógrafa y organizadora del movimiento.
Esta iniciativa surge principalmente por los daños ocurridos a través de los años en vecinos del área.Dicen que ya no pueden más con la situación.
“Yo soy del barrio Cercadillo, prácticamente donde está la entrada del vertedero. El mismo lleva 48 años establecido en el mismo lugar y yo tengo 45 años. Nací bajo este impacto ambiental y el problema es desde pestilencia, condiciones de asma, fatiga, seguridad con el tráfico constante de camiones a todas horas y ruidos excesivos. ¡Ha sido una pesadilla de toda la vida!,” detalló Carlos Javier, miembro de la organización.
Cabe resaltar que el vertedero instalado desde el 1973 ha provocado impaciencia y poca confianza en la administración de turno por años, puesto que el plan de cierre se lleva contemplando por más de 5 años y no se ha visto cambios. “Sabemos que el actual alcalde lleva poco tiempo en el poder, pero se llevó la preocupación así como se le ha llevado a los pasados alcaldes y han hecho caso omiso a la queja. Mucha promesa que nunca se ha cumplido, al igual que Recursos Naturales, Agencia Federal EPA, en fin, ninguna agencia ni represetantes han tomado acción al respecto,” Carlos Javier.
El vertedero colinda con 5 comunidades: Cercadillo, Factor II, Garrochales, Islote y Santana. “Son 7,500 cuerdas, de las cuales 3,500 son designadas como reserva natural.
“Según el gobierno está supuestamente fuera, pero está impactando directamente al humedal, que es el más grande en extensión de Puerto Rico,” hizo hincapié Carlos Javier.
Algunos de los daños significativos en el Caño es el provocado a los peces. “Participo de la pesca recreativa y por años se nota cómo dañó el área este relleno sanitario. Sobre 200 especies de peces ya no están, sin contar las aves migratorias. Los últimos 15 años no veo anidaje de aves. También afecta a la descomposición del mangle. La vida silvestre está deprimente. Es un impacto fuera de control,” culminó Carlos Javier.
Parte de los planes a ejecutar actualmente está organizar reuniones con las agencias correspondientes nuevamente.
“Queremos acercarnos a las entidades gubernamentales y federales que les toca trabajar con este asunto. Hemos visto incongruencia en fechas de cierre y promesas para este vertedero. Si hacemos un timeline de fechas nos vienen prometiendo el cierre desde el 2014, cuando se impusieron multas por falta de seguimiento a los protocolos ambientales en el vertedero. De ahí en adelante solo ha habido promesas. Estamos esperando que de verdad esto se cumpla, porque supuestamente se estima que dicho vertedero es uno de los 7 que cerrarán este 2022, pero nadie se nos ha acercado para informarnos tal cosa y lo que ha pasado es que ha habido más tránsito de camiones y la expansión notable del vertedero, que se ve desde el expreso en cualquier dirección que estés,” explicó Deliris Agosto.
Propuesta Alternativa para el Cierre
El Movimiento Ciudadano Pro Cierre ha desarrollado un plan de alternativas para mitigar la situación. “Realizamos unas propuestas para crear empresas comunitarias para transformar la basura antes de llegar a un vertedero y podamos resolver este problema que nos va a explotar en la cara en todo Puerto Rico. Los vertederos están perdiendo su vida útil y nosotros estamos limitados de terrenos y necesitamos como país cambiar este estilo de vida,” expuso Agosto.
Otro de los planes a proponer es la reducción de municipios que depositan desperdicios en Arecibo. “Sabemos que no puede ser de inmediato, pero es necesario que ocurra. Hay que minimizar esa cantidad de basura que no le pertenece a nuestro pueblo. Adicional, tenemos otra propuesta para la legislatura sobre la economía circular y cómo podemos hacer empresas comunitarias y enseñarles que eso que se recoge puede ser transformado a otro tipo de materiales y/o productos para vender o re usar,” puntualizó la portavoz del Movimiento.
Visión contactó al alcalde de Arecibo, Carlos “Tito” Ramirez, y estas fueron sus únicas expresiones al respecto: “Al momento el personal municipal evalúa varias alternativas. Entre ellas identificar fondos a través de Rural Development para presentar un proyecto de mitigación. El cierre total del vertedero implica un costo de 14 millones de dólares y 400 mil dólares anuales en estudios e informes por los próximos 30 años. Cabe resaltar que en la actualidad el vertedero es operado por un ente privado. Sin embargo, es responsabilidad de nuestra administración municipal velar por el cumplimiento de los estatutos y reglamentación local y federal. Por otra parte, mi compromiso es mantener informada a las comunidades aledañas y a los arecibeños mediante reuniones periódicas y comunicación constante durante todo el proceso. Nuestra prioridad es cumplir con la ley reglamentos aplicables en aras de proteger, entre otros, el ambiente”.
