Ingeniero Manuel Rodríguez Perazza
El pasado 13 de diciembre del 2022 el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus siglas en inglés) del DOE anunciaron el logro de la ignición por fusión en el Laboratorio Nacional de Lawrence Livermore (LLNL, por sus siglas en inglés), lo que representa un importante avance científico, ya que allanará el camino para los avances en la defensa nacional y el futuro de la energía limpia.
La hazaña, primera en su tipo, brindará una capacidad sin precedentes para respaldar el Programa de administración de existencias de la NNSA y ofrecerá conocimientos invaluables sobre las perspectivas de la energía de fusión limpia, lo que cambiaría las reglas del juego en los esfuerzos por lograr el objetivo del presidente Biden de una red economía de carbono cero, pero que según el ingeniero Manuel Rodríguez Perazza a pesar de ser un gran descubrimiento no está ni cerca de ser viable para llevarlo a nivel comercial pronto.
“Cuando el laboratorio hace su anuncio surgieron muchos artículos noticiosos hablando como si con este logro estuviera a la vuelta de la esquina la comercialización de la energía de fusión. Por esta razón, es importante dejar claro cuál es la magnitud del logro y cuán lejos de la esquina estamos para comercializarlo”, explicó el Ingeniero.
De acuerdo con el profesor de ingeniería eléctrica existen dos clases de reacciones nucleares que son la fusión y la fisión. “Sin embargo, existen importantes diferencias entre ambas, ya que la fisión nuclear es la separación de un núcleo pesado en núcleos más pequeños. Mientras, que la fusión nuclear es la combinación de núcleos ligeros para crear uno más grande y pesado”, indicó.
Entre las características que distinguen estas reacciones, Rodríguez Perazza, señaló que en la fusión el deuterio se lanza contra el tritio a gran velocidad, por eso cuando chocan se funden, ya que se funde uno con el otro y libera mucha más energía que cuando se hace fisión. “En fisión son dos y medio millones de electronvoltios, que es una unidad de energía y en fusión son 14 o 15 millones de electronvoltios, lo que representa seis o siete veces más de energía liberada”, señaló.
Como parte del reciente logro alcanzado, el doctor en energía nuclear expresó que es la primera vez que de la reacción de fusión se libera más energía de la que usaron para provocarla. “Este experimento se llevó a cabo en el National Ignition Facility (NIF) donde mediante 192 láseres de energía ultravioleta lanzaron los láseres a un solo punto, del tamaño de un grano de pimienta, envuelto en una cápsula de oro. Cuando dispararon todos esos rayos láser, el oro produce muchos rayos X, que dentro de la cápsula comprimen la semilla y la hacen detonar”, detalló
El ingeniero Rodríguez Perazza enfatizó que esos 192 láseres consumen 300 megajulios (mj) de los cuales solamente dos mj van a terminar siendo absorbidos por la cápsula y como resultado se producen 3.6 mj para una ganancia neta de 1.1 mega julios.
“La ganancia de 1.1 mj que se libera en esta reacción equivale a un tercio de kilovatio hora, por lo que se necesitaría tres veces esa reacción para lograr un kilovatio hora. Por ejemplo, una hornilla pequeña encendida en una estufa eléctrica por una hora representa un kilovatio hora. Como se puede observar la ganancia obtenida en este experimento es muy pequeña y el sistema usa más energía de la que logra producir”, detalló.
El ingeniero destacó que el hallazgo se encuentra a nivel de ciencia experimental, pero por lo menos contribuyó a que se pudiera identificar la cantidad de energía hay que colocarle al granito y cuánta energía liberará. “Ahora les toca a los ingenieros buscar la manera de reducir el gasto inicial de energía para que en un futuro se puedan crear sistemas comerciales”, puntualizó.
Para concluir, Rodríguez Perazza, hizo un llamado para apoyar la ciencia genuina y la educación con el fin de que, en un futuro, no tan lejano se pueda tener una fuente de energía como la fusión.
