En los últimos años ha acrecentado sustancialmente la desconfianza de la ciudadanía sobre el servicio eléctrico del país. Apagones y desastres experimentados recientemente como el huracán Fiona, han puesto en evidencia la fragilidad del sistema y su respuesta, ha aumentado el descontento en la población.
La insatisfacción ha llegado inclusive al sector público, tomando varios alcaldes a nivel nacional la iniciativa de contratar brigadas para acondicionar el sistema. Esto, ha ocasionado disputas entre la actual administradora y alcaldes, tal como fue el caso de Miguel Méndez, alcalde de Isabela, quien denunció haber recibido amenazas de LUMA Energy si movilizaba brigadas del municipio para trabajar la infraestructura eléctrica de su pueblo. La semana anterior se efectuó una conferencia de prensa pautada por varios miembros de la Asociación de Alcaldes en donde expresaron que continuarán realizando estas labores de reestructuración, amparándose en las potestades que les concede el Código Municipal.
Por otra parte, la ciudadanía se ha dejado sentir a través de las redes sociales.
“La Rambla en Ponce sin luz, con más de 500 familias, la mayoría de edad avanzada, muchos encamados. Urgente, ¡gracias!”, fue un comentario de un usuario de la red social Facebook, en el perfil de LUMA Energy.
“Bo. Rio Grande en Rincón sin luz desde el sábado antes de la tormenta. Mi medicina arruinada”, leyó otro de los reclamos en dicha red.
De igual forma, protestas por parte de los ciudadanos se han llevado a cabo en espacios públicos a lo largo de todo el país, manifestándose en contra de la actual administradora del sistema eléctrico. La semana anterior, en Mayagüez, manifestantes cerraron un carril del expreso #2 en dirección de Hormigueros a Mayagüez. Luego, el pasado 27 de septiembre, un grupo se reunió frente a la plaza De Hostos, exigiendo la restauración del sistema eléctrico y otro el 29 en la plaza Colón, también en el municipio de Mayagüez.
Visión conversó con dos manifestantes, quienes prefirieron mantenerse bajo anonimato.
“¿Sabes cuántas personas han tenido que botar sus alimentos o cuántas no comen porque no tienen el dinero?, hay que poder identificar en lo que se puede ayudar a la ciudadanía porque el gobierno para el pueblo”, agregó una de las personas presentes, quien aseguró que a raíz de la interrupción en el servicio, perdió toda su compra.
“Tenemos un gobernador que hasta los otros días no supo definir bien que era lo que estaba pasando. Definitivamente tenemos un gobierno que no se comunica entre sí. (…) Aquí se tiene que cancelar el contrato de LUMA”, añadió otro manifestante, quien además, criticó el oportunismo político en tiempos de crisis señalando que, “el dolor de la gente no es motivo de campaña política”.
