Este martes, 15 de noviembre de 2022, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes de la Universidad de Puerto Rico (HEEND) liderado por su presidenta, Jannell M. Santana Andino, realizará una manifestación desde las 7:30 a. m. frente a los portones donde se ubica la administración central de la UPR, en el Jardín Botánico. La manifestación, aseguran, trasciende más allá de una denuncia, es un firme reclamo de salario para los empleados y las empleadas del sistema que representan la tracción del primer centro docente del país.
“Una vez más, la HEEND levanta su voz a favor de la clase trabajadora universitaria que por casi una década no recibe un incremento en su salario que sea equitativo y necesario para los tiempos que vivimos. El país se levanta de muchas maneras, desde la empresa privada, los empresarios del patio, cuentapropistas y así sucesivamente dentro del desarrollo de una economía formal. Es imperativo contar con los empleados y las empleadas del sistema de la UPR. Sin ellos y ellas, este gran centro docente carecería de los servicios básicos e indispensables para llevar a cabo una operación en el día a día exitosa”, indicó la presidenta Santana Andino.
No cabe la menor duda que, desde el año 2013, este cuerpo de trabajadores no recibe un aumento salarial a la altura de nuestros tiempos. Además, como parte de su denuncia, se les recortó el bono de Navidad a la mitad ––más que cualquier empleado o empleada del gobierno. De modo similar, les eliminaron el pago de exceso concerniente a los 90 días por enfermedad y restringieron el derecho a estudiar, entre otros.
A pesar de algunos avances durante estos últimos meses, con relación a los servicios que reciben los estudiantes, es inaceptable que por más de cuatro décadas el plan de clasificación y retribución que cubre a los empleados y las empleadas de la UPR, esté obsoleto y no muestra señales de renovación o cambio. Esto ha provocado una caída dramática en el reclutamiento de personal en diversas áreas del sistema; pues, las personas no buscan trabajo en la UPR por el bajo salario y los atropellos, como este, hacia sus trabajadores. Paralelamente, hoy día existe una cantidad significativa de empleados y empleadas que continúan en nombramientos temporeros que no cuentan con un seguro médico y ningún otro beneficio razonable. El resultado es claro, una tercera parte de la fuerza laboral de la UPR está por debajo del salario mínimo requerido por ley.
En definitiva, se ha trastocado la dignidad de estos trabajadores sin que medie una remuneración económica igualitaria, al margen de los ajustes por la inflación. La clase magisterial del sistema público de enseñanza, los bomberos, policías y gran número de empleados del gobierno, recibieron aumentos salariales. “Apoyamos firmemente que los empleados que componen otras dependencias del Gobierno de Puerto Rico reciban su compensación salarial; eso, es progreso y nos alegramos, porque sabemos de sus necesidades y sacrificios. En cambio, empleados y empleadas del sistema de la UPR fueron olvidados”, manifestó la presidenta de la HEEND.
La HEEND exige mejores condiciones salariales para todo su personal; ya que, ante un paquete de nuevas y recientes bonificaciones en el gobierno, no fueron considerados.
