El pasado 26 de mayo el secretario de Agricultura informó del aumento en la leche
El alza reflejada ha sido de 11 centavos el litro, por lo que estará a la venta entre $1.79 y $1.84. Mientras, el medio galón subirá a 22 centavos y fluctuará entre $3.58 y $3.67. Al envase familiar se le añaden 42 centavos para un total entre $6.71 y $6.89.
No obstante, a pesar de que al consumidor se le ha visto afectado el bolsillo, la pregunta sería: ¿Cuál es la posición de los ganaderos?
Camilo Román tiene una ganadería desde hace 9 años en el pueblo de San Sebastián, y nos cuenta el impacto a consecuencia de los aumentos.
“Todo cuesta más y nosotros no estamos exentos. Tengo entendido que el aumento está hasta que culminen el estudio que se está ejecutando; pero definitivamente estamos constantemente buscando que nos cueste menos el cuartillo de leche” detalló Román.
Se especula que dicho estudio exhaustivo de los costos de producción de leche fresca sea culminado para este verano, según el secretario de la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL).
Impacto positivo el aumento en los ganaderos
A pesar de que el costo se ha reflejado como un tema negativo, para otros no lo ha sido del todo. “Con el aumento de la leche dejamos de estar en negativo en las operaciones. Así que, de manera general, no nos hemos visto afectados negativamente. Al contrario. Si la gente fuese a dejar de consumirla, entonces sí, pero eso aún no se ha visto. Segundo, todo ha subido y no hay manera de compensar ese aumento” explicó.
Utilización de otras ‘leches’ como alternativa
Una de las vertientes que se ha visto en los últimos días es optar por el consumo de otras ‘leches’ como soja, almendra o avena, entre otras. Román dijo que esto no le preocupa.
“Primero hay que aclarar que esto no es leche, son bebidas que la sustituyen. Lo que sí hay es una tendencia donde cada vez se bebe menos leche de vaca, pero se consumen lácteos como el queso y sus derivados. Por eso, entre los proyectos de la industria lechera atendemos al consumidor ofreciendo lo que necesitan al momento. Tenemos que adaptarnos a lo que está buscando y no podemos cambiarlo, pero sí podemos modificarlo y atemperarnos a las necesidades del mercado”.
“El consumidor decide hacia dónde vamos, y nosotros debemos ajustarnos. Si el consumidor busca un producto de mejor calidad, pues nos ajustamos”.
Opina el consumidor
“Gasto más viviendo aquí que viajando. Ya no se puede ni parar de trabajar. Al menos en mi casa todos tenemos que buscar la forma de generar dinero porque cada día es más retante. En casa se utiliza leche fresca para todo y a toda hora, y con este aumento dejamos de comprar el galón,” respondió Maribel Ríos, del pueblo de Hatillo.
Por otro lado, Edgar Núñez, que precisamente compraba en un colmado de Arecibo, expuso que le ha costado seguir consumiendo leche fresca. “En casa se toma leche de almendra y la prefiero mil veces más. Yo no creo que pueda seguir pagando leche fresca. Se ha convertido en un lujo”, puntualizó.
