El problema de los llamados deambulantes es uno muy grande en Mayagüez. No es raro ver a personas buscando dónde pasar el día y la noche, pidiendo dinero en las luces y evitando a toda costa las inclemencias del clima tropical de la ciudad, que oscila entre el sol radiante y la lluvia torrencial.
Para que su soledad y dolor sea menor, organizaciones como el Instituto Pre Vocacional e Industrial de Puerto Rico trabajan en la Sultana del Oeste para buscar soluciones que atajen el problema del sinhogarismo y la pobreza. Esta organización sin fines de lucro, con sede en Arecibo y misiones en diversas áreas del país, gestiona el programa ‘Dame tu mano’, enfocado en servir a individuos y familias con la meta de prevenir y acabar con el sinhogarismo crónico entre individuos y familias con niños y jóvenes.
Para ello brindan servicios a personas que deambulan en las zonas urbanas y rurales del pueblo de Mayagüez, en colaboración con el Colectivo Moriviví y el auspicio del US Department of Housing y el Equal Housing Opportunity. El programa atiende principalmente a personas en situaciones de vulnerabilidad y exclusión en lo que los profesionales denominan ‘sinhogarismo crónico’, según lo establece el Housing and Urban Development (HUD).
Una persona catalogada como víctima de sinhogarismo crónico es aquella que ha vivido en la calle durante 1 año consecutivamente, o que en un período de 3 años ha tenido 4 episodios o más sin hogar y que tiene alguna discapacidad física o mental. Davidson Martínez es el oficial de enlace entre la sede de Arecibo y el centro de Mayagüez.
“Además de ‘Dame tu mano Hogar’, con el que damos servicios para buscar un nuevo hogar a quienes lo necesiten, tenemos el programa Hostal Getsemaní, donde personas sin hogar pueden pasar la noche, y el Hogar Capromuni, que es un albergue o casa protegida”.
Martínez explicó que desde el Instituto tienen unos oficiales de enlace o ‘outreach’, quienes se encargan de identificar las personas con estas necesidades.
“Salimos a la calle a identificar a esas personas sin hogar. Buscamos sus necesidades y los reinsertamos en las diversas casas que tenemos para darles vivienda segura”, indicó. El empleado de esta sin fines de lucro, indicó que a veces es difícil encontrar hogar seguro para estas personas, pues sobre los sinhogar aún recae cierto estigma social.
“A veces se nos hace difícil porque no conseguimos casas de alquiler, hay gente que estigmatiza a estas personas y no nos quieren alquilar. No todas las personas son adictas, muchas tienen inestabilidad por diferentes motivos”, recalcó.
Si conoce a alguna persona en esta situación y quiere referirlo al programa, puede hacerlo a los teléfonos 787-265-3305 o 787-265-6780, o al correo electrónico [email protected]. Para apoyar el programa y ayudar a las personas sin hogar a tener un mejor futuro, puede acceder a www.ipvipr.com/donativos y contribuir con la misión del Instituto.
