Por: Messier Z. Torres Feliciano
El huracán Fiona ha dejado estragos en todo Puerto Rico y la zona norte no fue la excepción, desde Vega Baja hasta Quebradillas, Utuado, Lares y Hatillo han recibido daños que comienzan desde lo más mínimo hasta grandes infraestructuras. Aquí lo sucedido.
Pareciera un Déja vu de hace cinco años atrás cuando un 20 de septiembre el huracán María azotaba la isla dejando estragos a su paso, hoy nuevamente un 18 de septiembre dos días antes un huracán categoría uno volvió atacar la isla. Muchos alcaldes lo han catalogado como peor que María pues pareciera que Fiona como se llamó trajo más lluvia que el mismo ciclón categoría cuatro. La pregunta es qué tan preparados nos encontrábamos luego de haber vivido un huracán.
En Utuado, las corrientes de los ríos de dicho municipio arrastraron con el puente provisional que daba paso a la Universidad de Puerto Rico, este puente fue posicionado en la zona tras la caída del antiguo puente durante el huracán María como uno provisional en lo que se construyó otro puente que pudiera suplantar esa zona. Durante la tarde del domingo el huracán Fiona desbordó los ríos que luego arrancó el puente desde sus cimientos, luego de eso miles de videos se podían observar en las redes sociales de cómo la fuerte presión de agua se llevaba el metálico puente.
Por otra parte deslizamientos en distintos municipios como en Vega Baja que el lunes intentaba trabajar con varios deslizamientos y otros problemas encontrados en el municipio así lo expresó su alcalde Marcos Cruz Molina “Tenemos varios deslizamientos de tierra, derrumbes y árboles caídos tanto en carreteras municipales como estatales durante el día de hoy (lunes) personal de salud ambiental ha estado dando recorridos por las comunidades a los fines de poder limpiar o abrir brecha para que las personas puedan salir libremente de sus residencias.”
Y es que esta ha sido la técnica de varios alcaldes en distintos municipios, primeramente atender las necesidades apremiantes y abrir paso para luego poder trabajar mucho más fácil con los demás. El alcalde expresó que también tenía algunas comunidades inundadas pues las inundaciones han sido unas de las marcas más características del huracán Fiona.
“Tenemos dos comunidades inundadas Los Naranjos y Sabana, parcialmente inundadas tenemos las comunidades de Arenales y Pueblo Nuevo”.
Otros de los municipios que se vieron grandemente inundados fue el de Manatí esto tras la crecida del Río Grande de Manatí estragos que incluso afectó al municipio de Barceloneta destrozando el mercado artesanal ubicado en la comunidad La Boca en Barceloneta.
Otro pueblo que también vio muchas inundaciones fue el pueblo de Arecibo, pues su río también se desbordó. Pero no solo eso, también las tragedias visitaron el municipio pues un residente del barrio Hato Arriba en dicho municipio murió tras intentar encender su planta.
En Morovis más deslizamientos de tierra informó la alcaldesa Carmen Maldonado González uno de ellos siendo registrado en la PR 155 hacia Orocovis desde el cruce cuatro calles hasta el Barrio Perchas, entre otras. La zona que más preocupa es por donde pasa el Río Grande de Manatí pues en ese lugar también se tiene un puente provisional y se teme que de seguir lloviendo se llene y el puente pueda correr el mismo riesgo que el puente en Utuado.
Y es que los puentes han sido parte del temor en este Huracán y Arecibo no se quedaría atrás pues el representante por el distrito #14 José “Memo” González pidió que se inspeccionará el puente en la PR 656 en Arecibo esto tras haber recibido un gran golpe de agua. Hace muy poco el puente había sido reparado el año pasado pues tras el paso del huracán María este no se encontraba en buenas condiciones. Las reparaciones fueron realizadas por un costo total de dos millones de dólares.
Al momento varios municipios aún se encuentran sin el servicio de energía eléctrica, al cierre de nuestra edición se había confirmado que habían unos 760,000 abonados sin el servicio, mientras que Luma Energy informó que había un 19.5% de clientes con el servicio lo que significa que un 89.5% de puertorriqueños en la isla se encuentran todavía oscuras.
