Carmen Maldonado González – Alcaldesa de Morovis, Vicepresidenta del PPD
Una de las grandes aportaciones del Partido Popular Democrático (PPD) en el escenario de la vida de Puerto Rico ha sido el proteger y ensanchar la participación del pueblo como protagonista de su propio destino mediante la fuerza del voto en la caseta electoral. Ello se reconoce en el propio Reglamento del PPD al claramente establecer como uno de sus Principios Fundacionales el derecho y la obligación para participar vigorosamente en la determinación de las posturas y mensajes que promulga “desde el líder máximo de la colectividad hasta el Popular típico y cotidiano …”, de suerte de “garantizar la más amplia representación del pueblo en las decisiones del partido, en el desarrollo de sus mensajes y la confección de sus propuestas …”
Sostengo que el anterior Principio Reglamentario establece un ineludible mandato, tanto al Presidente como a la Junta de Gobierno, dirigido a nunca olvidar que el Partido Popular es más que un partido político, ya que ha demostrado que es el Movimiento del Pueblo de Puerto Rico para resguardar la justicia social, proteger los derechos de una clase media pujante y el bienestar de los trabajadores y los empleados públicos defendiendo en todo momento nuestra cultura, historia y personalidad de puertorriqueños con el vínculo indestructible con Estados Unidos por conducto de la ciudadanía americana.
Por tal razón la dirigencia popular tiene siempre que actuar conforme a los requerimientos de transparencia, buena fe, razonabilidad y pulcritud democrática que proteja su única naturaleza de ser el Movimiento Social que ha transformado como nadie la vida de los puertorriqueños y que lo distinguen de las otras agrupaciones políticas que desafortunadamente consideran la razón de las elecciones como mero ejercicio para obtener el nefasto ‘banquete total’ y contrataciones a granel en menoscabo del Principio del Mérito y del servicio público.
Ante lo determinado por el Presidente y la Junta de Gobierno la pasada reunión de la Junta de Gobierno surge una pregunta que todos los Populares a lo largo y lo ancho de Puerto Rico tenemos la obligación de hacernos para así contribuir a situar al Partido en posición de vencer en las elecciones del 2024. La pregunta es la siguiente: ¿Actuó la dirigencia popular en ese momento respetando la historia, la misión y el reglamento del partido? Contesto dicha interrogante con un rotundo ¡NO! Olvidaron que el PPD lo constituyen miles de personas en todos los confines del país, que el partido no es la estructura física que alberga en Puerta de Tierra su Comité Central, olvidaron que ellos no son los “dueños” del partido que fundó la generación que dirigió Luis Muñoz Marín y también olvidaron que se deben al pueblo popular y que los populares no somos “rebaño” de nadie. Olvidaron también respetar el propio Reglamento del PPD al determinar extender la incumbencia como presidente del senador José Luis Dalmau hasta diciembre del 2023, cuando en una cercana reunión previa de la Junta de Gobierno se había dispuesto la elección del Presidente y de la Junta de Gobierno para el 26 de febrero de 2023 mediante la participación directa de todo el pueblo Popular.
Con ese proceder del viernes 14 de octubre la actual dirección del PPD indebidamente despoja al pueblo popular su derecho de participar directamente en la elección del presidente y de los integrantes de la Junta de Gobierno. Ese despojo no tiene precedente histórico en el PPD, y no solo es contrario a los valores democráticos que conforman y definen al PPD, sino que también violan totalmente importantes disposiciones del actual Reglamento: El Artículo 5.4 le garantiza a cada Popular el “participar en las elecciones internas y procesos de selección de los candidatos…”; mientras que el Artículo 72 establece que el Presidente del Partido será electo por voto libre, directo y secreto de los Populares en todo Puerto Rico, o por los Delegados a la Asamblea General del Partido… y dicha ejecución se llevará a cabo en la fecha que decida la Junta de Gobierno dentro de los primeros dos (2) años naturales siguientes a las elecciones generales”.
De manera que la determinación del senador Dalmau de unilateralmente extender su término como Presidente del partido hasta diciembre del 2023 y posponer la selección de presidente conforme al término establecido por la Ley de Primarias es totalmente violatoria y contraria al Reglamento del PPD. Lo anterior significa que esa errada determinación no puede hoy prevalecer, ya que ello es un ejercicio nulo; y sabido es que lo que es nulo nunca ha existido, por lo que no produce consecuencias.
Ante el cuadro de contravenciones a nuestro Reglamento, invito al pueblo popular a que avivemos la pasión de siempre a nuestro Partido y sus causas. Debemos concentrar nuestras fuerzas en generar propuestas para un mejor Puerto Rico y que realicemos una fiscalización activa al gobierno del PNP, el cual nos ha tenido sumidos en su desastre gubernamental. Es momento de unirnos y tener presente que los adversarios de las causas del movimiento popular son poderosos y no hay tiempo para perder y prepararnos como fuerza política de unificación puertorriqueña para vencer en el 2024.
