Empleados de la oficina del desempleo del Departamento del Trabajo en Mayagüez denunciaron que la concentración de grupos en un mismo lugar, ahora sin las medidas de protección que antes tuvieron una aplicación rigurosa, es la causa principal del desarrollo de brotes en la agencia y que la solución que ha ofrecido la administración es una a medias que no resuelve realmente la situación.
“Para atender los brotes las autoridades de la agencia han optado por enviar a trabajar desde su casa a un grupo de empleados que tuvieron contacto con los casos positivos y que pueden hacer trabajo remoto, mientras dejan al resto de empleados, que también estuvieron en contacto con los positivos, en las oficinas, por no poder cumplir con el trabajo remoto por la falta de energía en sus hogares a consecuencia del huracán Fiona. Todo esto sin llevar a cabo ninguna acción de desinfección del lugar”, explicó Mayra Rivera Cordero, secretaria de organización de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Rivera Cordero detalló que diariamente un nutrido grupo de empleados arroja positivo al virus. “Hoy es en las oficinas de desempleo en Mayagüez y mañana puede ser en las Oficinas Centrales en Hato Rey y así en los diferentes centros de trabajo del DTRH”, precisó.
“Desafortunadamente los cambios de Secretarios que ha tenido la agencia, tres desde el comienzo del cuatrienio, no han arrojado una mejoría en las políticas de salubridad de su gerencia. Entre ellas prevalece la imposición de medidas que no corresponden con la realidad que están experimentando, ni con la lógica más sensata para frenar el contagio”, añadió.
La líder sindical denunció además que ha prevalecido una desacertada política a la hora de tomar las medidas que la lógica y la razón dictan.
“La administración se niega a otorgar las licencias correspondientes de los empleados que estuvieron en contacto con los infectados. Lo que correspondería es cerrar la oficina y enviar el personal a realizarse prueba, desinfectar el área de trabajo para que según vayan dando negativo en las pruebas se reincorporen a un espacio de trabajo limpio y seguro. Es hora de que la sensatez y el buen juicio tomen su lugar en el DTRH. Hacemos un llamado al Gobierno a que se reinstalen las licencias por COVID para que los empleados que se contagien llevando a cabo su labor, no se perjudiquen”, sentenció.
“Nuestro llamado al Secretario es a tomar las medidas cautelares necesarias para garantizar la salud y la seguridad de los empleados. Continuar con la errada política de insistir en la labor presencial, es más que absurdo, criminal. Enérgicamente reclamamos que se establezca una normativa que respete y proteja la integridad física de nuestros compañeros y compañeras en el DTRH. Es hora de que la sensatez y la seguridad prevalezcan para el bien de todos y la continuidad de los servicios”, concluyó.
