El transcurso de la vida humana comprende diferentes etapas de desarrollo hasta que, tarde o temprano, llega la vejez que es considerada como el último momento del curso de la vida y durante esta etapa los individuos enfrentan un complejo proceso de cambios psicológicos, biológicos y sociales.
“La ancianidad feliz conlleva unos preparativos dentro de las etapas del desarrollo humano antes de llegar a la vejez. Por esta razón, es sumamente importante que las personas puedan identificar durante los estadios del desarrollo humano anteriores, especialmente en la adolescencia y la adultez temprana, unos aspectos que son fundamentales”, explicó el licenciado en trabajo social clínico, Luis Ibrahyn Casiano.
De acuerdo con el Licenciado en Trabajo Social Clínico, las habilidades y aptitudes son factores determinantes que van marcando el camino hacia la vejez y a la vez contribuyen a que ese proceso de transición hacia esa etapa surja de una forma más cómoda.
“Uno de los aspectos que más sufren las personas durante la vejez es el no contar con pasatiempos para realizar, ya que su salud empieza a deteriorarse, por lo que comienzan a limitarse debido a la capacidad de movilidad, visión, entre otros factores y por consiguiente las interacciones sociales se ven acortadas”, mencionó Ibrahyn Casiano.
Entre algunas recomendaciones para alcanzar una ancianidad feliz, el Trabajador Social Clínico, destacó la importancia que las personas comiencen a explorar actividades que puedan llevar a cabo para mantener la mente ocupada.
“Posterior a la pandemia no hemos podido retomar, los servicios que se le ofrecían a esta población por lo que actualmente estamos viendo que nuestros ancianos se encuentra solos, muchos no cuentan con apoyo familiar y muy pocos tienen acceso a las ayudas de espacios gubernamentales”, señaló.
Ibrahyn Casiano, enfatizó que la familia juega un papel importante dentro de la etapa de la vejez. “Muchas veces las personas piensan que solo con llevarlos a sus citas y velar que tomen sus medicamentos correctamente, es tiempo de calidad, pero es importante que, aunque no se hagan actividades de mucho movimiento, se busque realizar interacción con el medio ambiente, visitar parques, practicar juegos de mesa, coser, pintar, sembrar y llevar a cabo actividades pasivas de acuerdo con las posibilidades del adulto mayor”.
“Mientras más autonomía pueda tener el anciano, mayor satisfacción va a tener durante su vejez, ya que la autonomía define los estados anímicos porque cuando una persona siente que perdió la autonomía comienzan a existir lapsos de tristeza agudos, depresiones y ansiedad, lo que va deteriorando el aspecto físico por factores emocionales y se van agudizando los padecimientos físicos”, puntualizó
El Licenciado en Trabajo Social, hizo hinca pie en la importancia de que las personas cuenten con redes de apoyo como organizaciones sin fines de lucro, agencias gubernamentales que ofrecen servicios para la población adulto mayor y que puedan redirigirse hasta esos centros diurnos que permiten fomentar la interacción con otras personas de su misma edad.
“El trabajador social juega un rol importante dentro de la etapa de envejecimiento de las personas, ya que acompañamos en los procesos de cambio a la vez que contribuimos en buscarle lugares de acceso para que puedan tener una vida normal”, indicó.
Ibrahyn Casiano, insistió en que es importante que las autoridades vuelvan abrir los espacios dirigidos a estas poblaciones para que puedan seguir disfrutando de los procesos de interacción.
“Es importante que las personas hagan una retrospección sobre su vida y de cómo quisieran vivir esa ancianidad, dejando de un lado los pensamientos de que no pueden contribuir al país y de que han perdido su vida, ya que aún dentro de la ancianidad pueden buscar alternativas y personas de acompañamiento para poder tener una vida digna y feliz”, concluyó.
