El 2 de diciembre se cumplieron 50 años de la Asamblea Constituyente realizada en Anfiteatro del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, donde un grupo de tecnólogos médicos votó en un referéndum para lograr la colegiación. Esto, como una disposición de la Ley Núm. 44, aprobada el 30 de mayo de 1972.
Una de las particularidades del CTMPR es que ofrece educación continua a sus colegiados de forma gratuita y cuenta con una de las cuotas más bajas para sus miembros. Debido a la pandemia, se amplió el ofrecimiento de los cursos en línea, lo que hace posible que más colegiados puedan acceder desde cualquier parte de Puerto Rico. “La educación continua es uno de los pilares de nuestro colegio. La tecnología y los procesos cambian constantemente y buscamos que el colegiado esté actualizado”, indicó su presidenta, la Lic. Mary Ann Nazario.
Otro de los pilares de la institución es el servicio a la comunidad. Desde que se estableció el Colegio, y continuando con la visión de la Sociedad de Tecnólogos Médicos de Puerto Rico, se están realizando clínicas y ofreciendo ayuda a la comunidad.
Desde el 2002-2003 que existen registros disponibles, hasta el día de hoy, el Colegio ha realizado más de medio millón de pruebas (539,729 pruebas en clínicas de glucosa, colesterol, Hgb, HIV, creatinina, plomo y COVID-19, entre otras). La cantidad de pruebas pudiera acercarse al millón si se incluyen los primeros 30 años de vida del Colegio.
El Colegio ha invertido $1,520,401.76 en estas pruebas y que pudiera resultar en más de $2.5 millones si se tuvieran los registros desde su fundación. Esto ha sido posible gracias a la visión de los primeros líderes al implementar el uso del sello para certificar que las pruebas estuviesen realizadas por un tecnólogo médico, porque sentaron las bases para establecer lo que luego fueron los programas de Educación Continua y de Servicios a la Comunidad y buscar un tecnólogo médico mejor preparado y una sociedad puertorriqueña más saludable.
El Programa de Servicios a la Comunidad, dirigido por la Lic. Neida Landrau, siempre ha estado muy activo. A través de los años, miles de tecnólogos médicos han sacado de su tiempo para participar en las diferentes clínicas; algunas de ellas fuera de Puerto Rico. Se han realizado viajes humanitarios con Iniciativa Comunitaria y estudiantes del Recinto de Ciencias Médicas a Guatemala, República Dominicana, Perú y Haití; entre otros.
Además, se realizan donaciones de materiales para pacientes adultos y jóvenes y ayudas económicas a instituciones como asilos de ancianos y personas que así lo necesiten. Se han realizados acuerdos colaborativos con diferentes organizaciones como la Asociación de Diabetes, el Consejo Renal y con agencias gubernamentales como el Departamento de Salud y AMSSCA. También se realizan donaciones de comida, periódicos, etc. a instituciones caninas.
Un poco de historia
La creación del CTMPR se fue gestando desde principios del sigo 20. En el 1938 se estableció la primera escuela de tecnología médica endosada por el Instituto de Medicina Tropical. Su director, el Dr. Oscar Costa Mandry, aportó significativamente a la educación y formación de los tecnólogos médicos y por eso es considerado el padre de la tecnología médica en Puerto Rico.
El 13 de agosto de 1939 se aprobó la Ley Núm. 154 que legalizó la profesión del tecnólogo médico. En el 1940 se graduó la primera clase de tecnología médica. Para el 1950 se comienza a dar pasos para buscar la colegiación. En el 1957 se aprueba la Ley Núm. 90, para enmendar la Ley Núm. 154 y que define al tecnólogo médico como la persona autorizada para realizar análisis clínicos.
En el 1969, se comenzó a trabajar el anteproyecto de la Ley Núm. 44 bajo la dirección del licenciado Carlos Yordán. En el 1971 se celebró la trigésima tercera y última asamblea de la Sociedad de Tecnólogos Médicos, presidida por la licenciada Marisel Roque.
Durante estos cincuenta años el CTMPR se ha mantenido pertinente y vigente para el tecnólogo médico y enfocado en el servicio a la comunidad.
“Desde su fundación, el Colegio ha trabajado en pro de los colegiados y la salud del pueblo puertorriqueño. Durante este tiempo se ha defendido y velado por sus mejores intereses como profesional de la salud. Una institución que se mantiene activa y trabajando por sus colegiados y por el prójimo desde sus inicios, es una institución sólida que podrá subsistir a través del tiempo”, concluyó su presidenta, la Lic. Mary Ann Nazario.
