El arbitraje puertorriqueño sigue demostrando su calidad en el terreno de juego con su participación de excelencia en el 2022 CONCACAF Caribbean Club Shield, que se llevó a cabo en Puerto Rico.
Los árbitros internacionales FIFA, José R. Torres y William Anderson, junto al árbitro asistente de CONCACAF, Pedro Figueroa; fueron los representantes del Departamento de Arbitraje de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) por dos semanas y se destacaron en sus respectivas áreas; en los partidos efectuados en el Estadio Centroamericano José Figueroa de Mayagüez y Estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón.
Torres, tuvo el cargo del partido entre el Real Rincón de Bonaire vs. AS Gosier de Guadalupe, y estuvo acompañado por Figueroa. Figueroa finalizó su participación con el partido de Real Rincón de Bonaire ante el SWA Sharks de Turcas y Caicos; y Torres estuvo como cuarto oficial en el juego de Golden Lion de Martinica contra el eventual subcampeón de tan prestigioso evento, Inter Moengo Tapoe. Del mismo modo, se presentó en el partido semifinal entre el Inter Moengo Tapoe v.s AS Gosier de Guadalupe.
Anderson fungió como cuarto árbitro en el último partido efectuado en el Juan Ramón Loubriel de Bayamón. El también preparador físico de árbitros de la FPF, Carlos Andújar, fue convocado por la CONCACAF para realizar los entrenamientos físicos de los árbitros durante todo el evento.
“La oportunidad de trabajar en un torneo a nivel internacional como instructor físico ha sido de mucho crecimiento profesional. ”, expresó Andújar, quien desde el 2012 ha estado a cargo de los árbitros de Puerto Rico y aprovechó su primera participación como preparador físico en una competencia internacional.
“Siempre es un reto estar trabajando diariamente con cerca de 25 árbitros de diferentes nacionalidades, diferentes niveles, en este tipo de evento. Pero ahí es lo interesante de ser asesor de árbitros, es el cómo transmitir el mensaje a ese árbitro o árbitro asistente, en que áreas tiene fortaleza y en qué áreas debe mejorar, dijo Lebrón, quien cumplió con su tercera participación del respectivo campeonato.
“Lo más delicado y difícil es cómo hacer entender a un árbitro que erró un penal que era o no era, que mostró una tarjeta que no era correcta, que falló en sancionar una falta grave. Los árbitros no se preparan para fallar ni cometer errores, pero están propensos a ellos y ahí es que entra nuestra labor darle herramientas o alternativas de cómo prevenir”, apuntó.
